A diverticulear

Según las fuentes consultadas, Castro, de 80 años, sufría antes del verano (transfirió el poder en julio) una severa inflamación del intestino grueso denominada diverticulitis.

El Comandante se nos esta muriendo... Y mientras... que nos queda... mas que celebrar que ha traido la oscuridad una palabra tan bonita. No es extraño que oculten la enfermedad del comandante... le sangra el ano, le cortan el intestino y le hacen un ano artificial en el vientre que se le llena de mierda y se le pudre.... Que muerte tan digna. Al menos el che se murio a balazos por la revolución.

Que mas nos queda mas que conjugar. Yo me diverticuleaba. Vamos a diverticulear. Esas diverticuleadas me dejaron exhausta. Pues si... celebremos el nombre de la enfermedad que no puede mencionarse con el riesgo de que el regimen comunista cubano se caiga a carcajadas.

Por lo mientras mi amiga, una de esas diverticuleras, adoro la historia de castro y tambien quiere un esfinter artificial en la panza para ser diverticuleadamente multipenetrada con fascinante excitación.