El libro del camino al recto (XXII)

Torcida pero recto,
empinada pero erecto,
vacía pero repleto,
desgastada y nuevo por completo.
Pequeña, más bien casero,
la manada será diezmada.
Por esto, la posona sin contradicción celebra la unidad
y para el mundo del devaneo es figurín de obviedad.
Se ilumina sin brillar, resplandece sin opacar;
se oculta y destaca en la oscuridad.
Honores recibe pues destruye sin humillar,
regentea sin regatear y obedeciendo puede reinar;
En el mundo de la pose y el devaneo no tiene igual,
nada le pueden bufar.
"Quien se hinca y se empina, refulge y brilla",
solía decir una tía.
¿Quién puede este consejo despreciar?
La Posona nunca será una marisabidilla.