Virtualia y las Ultragorgonas

Hijas del genoma humano, el internet III, la mujer biónica y el lapiz labial verdaderamente indeleble. Ellas viven en un futuro semi-apocalíptico resultado de la guerra contra el terrorismo. Ellas son transgéneros transgénicas cyborg que luchan heroicamente para preservar la paz en un mundo convulsionado. Ellas son…

Virtualia y las Ultragorgonas

En “De compras en Neza-Mall”


El sol iluminaba los cráteres en lo que solía ser la ciudad de México. Las bombas sucias, compuestas de explosivos plásticos y desechos radiactivos, había dejado inhabitable la ciudad. Ahora en sus ruinas, en sus alcantarillas, se escondían una raza de mutantes, algunos narcoextremistas, fayuqueros y algunos grupúsculos revolucionarios. Lo que antes había sido la zona conurbada había sido sustituido por una megalópolis que había recibido a los exiliados del desastre ecológico y de los atentados terroristas. Tlanepantla, Ecatepec, Iztapaluca, Cuautitlan y Neza: El corazón de méxico en el 2050.

Pinky Macintosh, la comandante de las ultragorgonas, se comunicó con ellas a través del implante subcutáneo cerca de sus lóbulos.

-Chicas, tengan cuidado en su día libre… hemos tenido reportes de que Hydra tiene nuevos cyborgs y que está ansioso de probarlo.
-Por supuesto, nada que las ultragorgonas no puedan manejar, ya hemos lidiado antes con los juguetes de esa mafia.- Dijo Vicky mientras miraba un vestido dorado en el aparado de la tienda Gucci en Neza-Mall.

Bonny, Vicky y Lin caminaban en los pasillos del centro comercial. Se contoneaban, llamando la atención de los refugiados de Irak que trabajaban como personal de limpieza en el centro de comercial. Ignoraban que eran estrechamente vigiladas. Un ojo cyborg las tenía en la mira, y desplegaba en el iris de cristal líquido información sobre ellas:

Nombre :Bonny Tónica
Clase: Transgénica, tiene genes de tigre
Género: Transexual de Hombre a Mujer
Arma: Módulo militar Jill
Habilidades: Sentidos, agilidad y fuerza, alterados.

Nombre: Lin Mei
Clase: Clon de Vedette del Siglo XX
Género: Hermafrodita Cyborg
Arma: Módulo militar Sabrina
Habilidades: Psiónica computacional

Nombre: Vicky Virtualia
Clase: Cyborg Angelical
Género: Transvesti cyborg
Arma: Módulo militar Kelly
Habilidades: Capacidad de vuelo debido a sus implantes.

-Tengo la sensación de que nos observan.- Dijo Lin
-Claro, mira como nos desean aquellos chacalitos irakis- dijo Bonny mientras sacudía su cabellera pelirroja
-No pongas en duda la capacidad psíquica de Lin, en más de una ocasión nos ha salvado. Recuerda que además de la telepatía, cuenta con un cierto grado percepción extrasensorial. Remató Jill, el arma inteligente de Bonny
-Debe ser su falo artificial que le funciona como antena.- Afirmó Vicky mientras lamía un cono de helado de chocolate
-O mi vagina natural que despierta la envidia de muchas, ya ves aquello que se dice del sexto sentido femenino– perreó Lin
-Querida, en este equipo hasta las pistolas son femeninas.- la remató Kelly, el arma de Vicky

Los ojos electrónicos que las vigilaban desde las sombras seguían desplegando información sobre ellas:

Jill, Sabrina y Kelly son armas dotadas de inteligencia artificial, consejeras y compañeras de las Ultragorgonas. Cuentan con laser, misiles, granadas, Radar, y GPS (Global Position System). Son módulos militares extremadamente peligrosos, deben considerarse como miembros del equipo y no simples accesorios.

-La sensación es más fuerte.- Insistió Lin
-Kelly, haz un rastreo de actividad electrónica cyborg.- Ordenó Vicky a su arma.
-Hay demasiada actividad electrónica como para tener una lectura correcta, es por eso que no puedo utilizar mis habilidades psiónicas para obtener una lectura correcta. Si yo no puedo Kelly tampoco lo logrará.- dijo Lin con un gesto de preocupación…
-Seguro que está exagerando - Insistió Bonny - mejor sonríele a los chacalitos de Irak, ya vez que salen bien ponedores, mira además son tres, como nosotras.- Y comenzó a acercarse a ellos con un contoneo felino. Iba vestida con un pantalón y una blusa de cuero negro, su blusa dejaba ver sus pezones, ya que en el área de los senos tenía plástico transparente. Sus pezones tenían algo de vellos rojizos alrededor de la aureola, efecto de los genes de tigre, los mismos que le habían provocado la aparición de rayas atigradas en su espalda. Bonny, a diferencia de otras transgénicas felinas, no se avergonzaba de su cuerpo. Por lo contrario, le gustaba mostrarlo con desfachatez. Sus garras retractiles estaban permanentemente extendidas y pintadas siempre en tonos rojizos. Le gustaba mostrarse bella y peligrosa

El entrenamiento de las Ultragorgonas no sólo incluye la lucha cuerpo a cuerpo, sino también diversas técnicas de artes marciales. El contacto físico es extremadamente peligroso. Debe evitarse a toda costa, aunque se debe buscar la manera de inmovilizarlas de inmediato.

-El peligro está aquí.- Al tiempo de decir esto Lin se colocó en modalidad de combate, tiró las bolsas con los vestidos Valentino que había comprado, desefundó a Sabrina y comenzó un escaneo intenso de todos los datos electrónicos alrededor del área. Vicky por instinto hizo lo mismo y se colocó en modalidad de combate, ella dejó caer un collar Romelia Flowers que había adquirido en descuento, no desplegó sus alas implantadas en el laboratorio militar del bordo de xochiaca, pero desefundó a Kelly.

Bonny, por su parte, estaba ya a unos pasos de los irakis, los cuales le sonreían nerviosamente. Justo al estar frente a ellos Lin gritó:

-¡¡Una bomba! ¡¡Puedo sentirla!!!

Al instante Bonny activo su brazalete. De inmediato la nanotecnología se activó. Millones de robots del tamaño de una célula cubrieron su cuerpo y formaron una armadura. Sus compañeras hicieron lo mismo… En ese momento, uno de los irakis estalló frente a Bonny. Los tres hombres quedaron convertidos en órganos esparcidos. Bonny fue lanzada hasta el área de comida de Neza-Mall. Lin y Vicky también fueron sacudidas por la onda explosiva.

-Era una bomba ingenua, - dijo Lin al tiempo que se incorporaba-, por eso tardé en sentirla. Ese hombre no sabía que tenía una bomba en su cuerpo.

En ese momento, de los ductos de ventilación descendieron 4 cyborgs. Lanzaban láser azules y ráfagas de balas. Uno de ellos se dirigió a Bonny que no se había repuesto de haber recibido el impacto de la bomba justo frente a ella.

- Bonny!! .- gritaron ambas al tiempo que trataban de cubrirla del ataque de los cyborgs.

El cyborg tomó rumbo hacia Bonny. Ella seguía confundida. Vicky voló, para tratar de alcanzar a Bonny antes que el cyborg. Lin lanzó una granada al grupo de cyborgs que le disparaba al tiempo que lanzaba un ataque mental contra el sistema operativo de aquel que estaba a punto de alcanzar a su amiga. Fue inútil el esfuerzo de ambas. El cyborg alcanzó a Bonny y la rodeó con bandas de platino. De la entrepierna del cyborg emergió una picana que comenzó a aplicar descargas eléctricas a la armadura, la cual atravesó la barrera de nanotecnología y entró en la neovagina de Bonny. El dolor le taladraba el pensamiento.

-Es mucho peor de lo que pensaba, ¡estos cyborgs han sido programados con la personalidad de Nazar Haro! ¡Famoso torturador del siglo pasado! ¡Va a destrozarla!.- gritó Lin.

Vicky alcanzó al cyborg que retenía a su amiga. Aterrizó tras de él… desplegó sus 4 alas de aleación de Adamantium, y dio un grácil giro. Con el filo de sus alas cortó la fuente de poder y la cabeza del cyborg.

-¿Estas bien mana?
-Nada que no arregle una cojida con varios chacalitos del spartacus… ahora… vamos a patearles los huevos.

Bonny se reincorporó. Reprogramó su armadura. Encendió las garras laser de la armadura y saltó sobre otro cyborg. Al cual destrozó en un ataque furioso. Lin se sincronizó con Sabrina, su arma, y lanzó un ataque psicoelectrómagnético que fundió los circuitos del cyborg que cubría el ataque de sus compañeros. Bonny sin dar tregua, y cubierta por Vicky y Kelly, saltó sobre el último de los cyborg. Sus garras laser se hundieron en lo hondo del cuerpo artificial. La sed de sangre de Bonny tardó en apaciguarse, solo pudo hacerlo hasta estar sobre una pila de chatarra.

-¿Chicas, están bien?.- Dijo Lin
-¿Necesitas atención médica?.- Dijo Pinky Macintosh a traves del implante subcutaneo.
-En lo absoluto,- aseveró Bonny – bien sabes que soy una ninfómana, es más… hasta me antojó a comprarme un nuevo vibrador. Que control de daños se encargue de limpiar este desmadre. ¿Listas chicas? Armaduras fuera. Armas enfundadas. Bolso al brazo. Tarjetas de crédito a las manos: ¡A la sex shop más cercana!
[1] Franka es el alter ego de Omar Feliciano, columnista de anodis.com.